Blanca la flor / ahora en la luz/ mientras mañana

06.10.2010. Su fascinación por el Caribe mexicano y su sensibilidad ante la contaminación ambiental que sufre la zona por la presión del desarrollo turístico, unido a la mirada particular que recuerda de su infancia, son los ingredientes de la intervención de este joven realizador mexicano en el festival Vivamérica 2010. Pedro González Rubio, mexicano nacido en Bruselas. Descubrió su vocación por la fotografía y la imagen a temprana edad, viajando con su familia por varios países del mundo. Nos cuenta: "Viajé por primera vez al Caribe Mexicano cuando tenía apenas seis años de edad, algunas de las imágenes en mi mente son los caminos de terracería rodeada por una densa selva, cangrejos e iguanas cruzando, una diversidad extensa de peces de colores debajo del muelle. Hace seis años me trasladé a Playa del Carmen. Muchas cosas habían cambiado, lo que antes solía ser un pueblo de pescadores ahora era el epicentro de la urbanización más voraz en México. En esta zona, orientada al desarrollo turístico, he sido testigo de la falta de conciencia ambiental. La destrucción de un extenso arrecife de coral para hacer un largo muelle de cruceros, la destrucción de hectáreas de manglares a lo largo de la costa para construir grandes cadenas hoteleras, la contaminación del mar y cenotes con aguas residuales, por lo tanto, afectando a todo el ecosistema de la zona y llevando a muchas de sus especies a un futuro aciago." Su iniciación en las artes visuales la obtuvo a los dieciséis años viviendo en Nueva Delhi. Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en la ciudad de México y posteriormente la carrera de Cine en la London Film School. En 2005 realiza, junto con Carlos Armella, su primer largometraje documental, Toro negro, con el cual obtuvo varios reconocimientos en distintos festivales como el Premio Horizontes en el Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastian y el Premio Coral al Mejor Documental en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. Este primer largometraje los conduce a su segundo documental, La tierra compartida (2007), que realizaron, invitados por Alejandro González Iñárritu, para realizar el making-off de Babel. En 2007 realiza la fotografía adicional del documental Nacido sin dirigido por Eva Norvind. Alamar, su primer largometraje en solitario, muestra una nueva faceta del director en la que decide mezclar el documental y la ficción, consiguiendo un efecto único en la narrativa y forma de este proyecto. Alamar ha obtenido reconocimientos en todo el mundo, como el Tiger Award del Festival Internacional de Cine de Rotterdam (Holanda); el Premio al Mejor Director Novel en el Festival Internacional de Cine de San Francisco y recientemente el Golden Shika Award en el Festival Internacional de Cine de Nara, festival creado por la directora japonesa Naomi Kawase.