La muerte de un burócrata
Tomás Gutiérrez-Alea
Proyección de La muerte de un burócrata, del director Tomás Gutiérrez-Alea, dentro del programa 'Cuba en el imaginario audiovisual' con motivo de los 500 Años de la Fundación de La Habana.
Cuba, 1966 / 85’ (TP).
Dirección: Tomás Gutiérrez-Alea.
Intérpretes: Salvador Wood, Manuel Estanillo, Silvia Planas, Gaspar de Santelices, Pedro Pablo Astorga, Carlos Gargallo, Alicia Bustamante.
Sinopsis: Un obrero muere en un accidente de trabajo y es enterrado con su carné laboral, imprescindible para que la viuda pueda recibir una pensión. Para recuperarlo la familia se ve precisada a realizar una exhumación clandestina. Las trabas de la burocracia imposibilitan que se vuelva a enterrar el cadáver. Lo absurdo de la situación conduce a la violencia.
Fecha: 8 de julio de 2019.
Hora: 19.00
Lugar: cine Casa de América. Sala Iberia.
Aforo: 90 localidades.
Entrada libre hasta completar aforo.
Dirección: Tomás Gutiérrez-Alea.
Producción: ICAIC.
Productora: Margarita Alexandre.
Guión: Alfredo del Cueto, Tomás Gutiérrez Alea, Ramón F. Suárez.
Fotografía: Ramón F. Suárez.
Escenografía: Luis Márquez.
Montaje: Mario González.
Sonido: Eugenio Vesa Figueras, Adalberto Jiménez, Carlos Fernández, Ricardo Istueta.
Música: Leo Brouwer.
Intérpretes: Salvador Wood, Manuel Estanillo, Silvia Planas, Gaspar de Santelices, Pedro Pablo Astorga, Carlos Gargallo, Alicia Bustamante.
Tomás Gutiérrez-Alea (La Habana, 1928 - La Habana, 1996, Cuba)
Director, guionista y teórico.
Se licenció en Derecho por la Universidad de La Habana. Durante sus estudios filma en 8mm dos cortos amateurs: La caperucita roja y El faquir (ambos en 1947). En 1950 colabora en la fundación de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y escribe para la revista estudiantil Saeta. En ese mismo año realiza, nuevamente en 8 mm y junto a Néstor Almendros, el cortometraje Una confusión cotidianasobre un relato de Franz Kafka.
En 1951 se gradúa de abogado, y viaja a Italia para estudiar dirección de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia de Roma. Allí coincide con el también cineasta y teórico cubano Julio García Espinosa. En 1953 presenta el corto Il sogno di Giovanni Bassain, su trabajo de tesis.
En 1955 colabora en la dirección del documental de Julio García Espinosa, El Mégano (1955).
En 1956 comienza a trabajar como guionista en Cine Revista, productora de publicidad cinematográfica impulsada por el productor mexicano Manuel Barbachano Ponce junto al empresario cubano Roberto Guastella. De ese período sobresale La toma de La Habana por los ingleses, pequeño documental basado en grabados de la época.
En 1959 organiza, junto a Julio García Espinosa, la sección de cine de la Dirección de Cultura del Ejército Rebelde, y forma parte del grupo de fundadores del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Con la colaboración de García Espinosa realiza el documental Esta tierra nuestra (1959). En 1960 estrena su primer largometraje, Historias de la Revolución, considerado el primer filme de ficción producido por el ICAIC. Ese mismo año filma Asamblea general. Posteriormente participa como corresponsal de guerra durante la batalla de Playa Girón, y codirige, junto a Santiago Álvarez, Muerte al invasor (1961), un reportaje sobre la frustrada invasión.
En 1962, a partir de la novela satírica de los rusos Ilf y Petrov, realiza Las doce sillas. En 1964 retorna a otra fuente literaria para adaptar la novelaLos gobernadores del rocío, del escritor haitiano Jacques Roumain, y filma Cumbite, una especie de Romeo y Julieta en Haití. En 1966 rueda La muerte de un burócrata, una de sus más agudas y celebradas comedias que aborda el tema de la burocracia, y que obtiene el Premio Especial del Jurado en Karlovy Vary, Checoslovaquia. En ese mismo año concibe el argumento de otra comedia, Papeles son papeles de Fausto Canel.
En 1968 realiza Memorias del subdesarrollo, basada en la novela homónima de Edmundo Desnoes. Considerada la mejor película cubana de todos los tiempos, obtuvo innumerables reconocimientos internacionales, entre ellos: Premio Extraordinario del Jurado de Autores, Premio FIPRESCI y Premio Federación Internacional de Cine Clubes en Karlovy Vary. Recibe, además, el Premio Rosenthal de la Asociación Nacional de Críticos Cinematográficos de los Estados Unidos, Nueva York (1973), y es seleccionada por The New York Times como uno de los diez mejores filmes exhibidos durante el año en los Estados Unidos. (Memorias es la primera película cubana exhibida en los Estados Unidos después del triunfo de la Revolución). En 1978 la revista especializada Take One (Canadá) auspicia una encuesta para elegir las cintas más destacadas del llamado Tercer Mundo, donde Memorias ocupa el primer lugar. Asimismo, la Federación Internacional de Cine Clubes la sitúa en el lugar 88 en su lista de las 150 mejores películas de todos los tiempos.
En 1972 estrena Una pelea cubana contra los demonios, en 1976 culmina La última cena y en 1978 Los sobrevivientes. En la década del ochenta filma: Hasta cierto punto (1983) y Cartas del parque(1988), que forma parte de la serie Amores difíciles, conformada por seis películas basadas en historias del escritor Gabriel García Márquez.
En 1993 realiza, en codirección con Juan Carlos Tabío, la más aclamada de todas sus películas: Fresa y chocolate, basada en el laureado cuento de Senel Paz, El lobo, el bosque y el hombre nuevo, que se convierte en la película cubana más premiada internacionalmente. Obtuvo el Oso de Plata en el Festival de Berlín y es la primera y única película cubana hasta la fecha, en ser nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Obtuvo también el premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana. Guantanamera (1995), sobre un guion del escritor Eliseo Alberto, nuevamente con Juan Carlos Tabío, es su último largometraje.
De su trabajo teórico sobresale, Dialéctica del espectador (1982), un conjunto de ensayos que reflexionan acerca de la creación cinematográfica y el espectador, particularmente en un contexto de grandes transformaciones sociales y políticas. Algunos capítulos son: Cine "popular" y cine popular; El espectador contemplativo y el espectador activo; Identificación y distanciamiento. Aristóteles y Brecht y Enajenación y desajenación. Eisenstein y Brecht.
Gutiérrez-Alea impartió seminarios y dictó conferencias en varios países. En 1989 participa como asesor en los talleres de realización del Sundance Institute en los Estados Unidos. Fue miembro fundador de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y recibió numerosas distinciones y reconocimientos como la categoría docente de Profesor Titular Adjunto en el Instituto Superior de Arte y la Orden Félix Varela de Primer Grado otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba.
Tomás Gutiérrez-Alea es sin lugar a duda uno de los grandes cineastas del cine contemporáneo; un intelectual imprescindible del siglo XX. Por la vigencia e incuestionables aportes a la cinematografía universal, su obra e ideario teórico es objeto de revisión permanente a través de retrospectivas, seminarios y ensayos críticos, entre otros.
Premios
Premio especial del jurado
Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. Checoslovaquia, 1966.

Entrevista
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