Mex Appeal

Xavier Velasco (México)

09.10.2010. El reconocimiento tardó en llegarle, pero en el camino conoció a fondo los mundos de la música y la publicidad, así como las grandezas y miserias humanas. Para él la relación escritor-lector “es un juego entre dos desconocidos, cuya clave es gozar y sufrir intensamente”. Biografía Xavier Velasco Oriundo y reincidente colono de San Ángel, al sur de México DF. Se inició a edad temprana en la escritura, sin sospechar que el juego llegaría tan lejos, y todavía hoy cree en él como una fechoría intensa y subyugante, comparable a vivir huyendo de la ley a bordo de una Suzuki 1100. Comparte hogar con dos gigantes de los Pirineos; vive un largo romance con la música brasileña; escribe semanalmente la columna Pronóstico del clímax en el periódico mexicano Milenio y en el blog literario La Leonina Faena. En el presente siglo ha publicado Diablo guardián (Premio Alfaguara de Novela 2003), El materialismo histérico (fábulas cutrefactas de avidez y revancha), Luna llena en las rocas (crónicas de antronautas y licántropos), la novela confesional Este que ves -donde hurga en sus raíces narrativas y declara: "Los cobardes no escriben novelas, o cuando menos no deben escribirlas"- (Alfaguara, 2007) y ultima la eminente edición de una larga novela, titulada Puedo explicarlo todo, fruto de una voracidad narrativa que bien puede explicarse en un solo renglón: "Las mentiras son como las monedas: cualquiera sirve, ninguna alcanza". www.xaviervelasco.com

La literatura, entre la barbarie y la imaginación

Sábado 9 de octubre de 21:00 a 22:00 h.

Toda buena historia que se precie se nutre permanentemente de diferentes tipos de conflictos y la violencia, la barbarie, es la expresión máxima de esas luchas que dan aliento y acompañan a cada una de las tramas y subtramas literarias, pero vivimos una época en la que las formas extremas de violencia de la vida real (América Latina no es una excepcion) parecen haber dado un nuevo impulso, un nuevo prisma desde el que encarar el texto literario. ¿Se trata de una novedad que está transformando la forma en que se narran las historias o se trata de un fenómeno que siempre estuvo allí, vinculado intrinsecamente a la especie humana (y a la literatura)? ¿Será verdad, como decía Kavafis, que tal vez los bárbaros sean, después de todo, la solución?