Migración: la cara sucia de la globalización

Alberto Acosta

7/10/2011. ¿Por qué las mercancías pueden moverse libremente por el mundo y las personas no? ¿Por qué los migrantes son a veces bien recibidos y otras expulsados? Estas y otras muchas preguntas son respondidas, y planteadas, en este vídeo por Alberto Acosta. Los flujos mundiales son cada vez más globales para el capital, incluso para algunas mercancías, pero no para los seres humanos. La migración juega un importante papel en las épocas de auge y luego en las crisis. La masa de migrantes constituye, sin duda, una suerte de amortiguador o colchón de las políticas de ajuste laboral. Biografía Alberto Acosta Espinosa (Quito, 1948) es uno de los expertos en energía y sostenibilidad más reconocidos de Latinoamérica. Durante su etapa como coordinador del Proyecto Regional Amazonía Sostenible en Ecuador (2000-2004) pudo conocer de primera mano las dificultades que entraña la gestión energética de los países que bordean la selva amazónica. Además, Acosta ha desarrollado diferentes tareas como consultor de Naciones Unidas, Unicef o la CEPAL, y también es asesor de diversas organizaciones indígenas, sindicales y sociales. En enero de 2007 juró su cargo como ministro de Energía y Minas dentro del Gobierno de Rafael Correa, cargo que abandonó en junio de ese mismo año para convertirse en candidato a las elecciones de la Asamblea Constituyente dentro de la lista de su partido, Alianza País. En estos comicios, Alberto Acosta se convirtió en el asambleísta más votado obteniendo el cargo de presidente de la Asamblea Constituyente, que tuvo lugar en Manabí entre noviembre de 2007 y junio de 2008. Actualmente, es el coordinador del Análisis de coyuntura política, social y económica que está llevando a cabo la Facultad Latinoamericanade Ciencias Sociales. Alberto Acosta ha publicado numerosas obras sobre sostenibilidad, globalización y economía; y ha escrito artículos en publicaciones especializadas, dentro y fuera del Ecuador, algunos de ellos tan polémicos como «¡Basta de petróleo en la Amazonía!». 

¿De qué lado de la frontera?

Viernes 7 de octubre de 2011

Hablar de fronteras es hablar del deseo, de la necesidad de cruzarlas, de migraciones. Las fronteras separan y, a la vez, ponen en contacto realidades distintas, distintas siquiera porque una frontera las separa. En la frontera se dan cita formas diferentes de vivir y surgen nuevas formas de convivir: mezcla de lenguas, rostros, valores, costumbres y culturas. Las identidades se entrelazan y reconstruyen. Pero los ríos, montañas o meras rayas fronterizos son también lugar de separación: política, geográfica, económica y étnico-cultural. La frontera es un “no lugar”, utopía negativa donde los derechos y las personas son cuestionados.